Si nunca ha comprado
La capacidad es el factor más relevante a la hora de decidir la adquisición de una urna. Lo primero a tener en cuenta es si queremos conservar la totalidad de las cenizas o solamente una parte. Para determinar el tamaño de urna que necesitamos es necesario tener en cuenta el peso aproximado de la persona.
A continuación debemos seguir la siguiente regla: un kilogramo equivale a unos 37 centímetros cúbicos. Ejemplos prácticos: un persona de 100 kilos, 3'7 litros; una persona de 50 kilos, 1'85 litros; una persona de 75 kilos, 2'78 litros. Un kilogramo de peso equilavale a 37 centímetros cúbicos de ceniza.
O, alternativamente, siga esta regla: una libra de cuerpo corporal equivale a una pulgada cúbica de cenizas (220 libras equivalen a 220 pulgadas cúbicas; 110 libras equivalen a 110 pulgadas cúbicas; 170 libras equivalen a 170 pulgadas cúbicas).
Si queremos conservar la totalidad de las cenizas, escogeremos cualquier modelo de "urna".
Si deseamos guardar sólo una parte de las cenizas, podremos escoger un "relicario" (en varios "relicarios" podremos repartir entre la familia las cenizas del ser querido). Los "relicarios" tienen una capacidad mínima de 1 litro (60 pulgadas cúbicas)
Si queremos guardar una pequeña parte simbólica de las cenizas, podremos optar por escoger una "urna mini".
En cambio, si deseamos llevar siempre con nosotros una ínfima cantidad de cenizas, podemos hacerlo escogiendo una pieza de "joyería".
Dado que una urna sólo puede ser demasiado pequeña, recomendamos que ante la duda escojan una urna de mayor capacidad.
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